Entrevista con Geert Geboers, Especialista en Mejora de Procesos de Envasado y Embalaje en Biobest, sobre la nueva caja aislante 100 % reciclable.
Geert Geboers comenzó a trabajar en Biobest como Especialista de Mejora de Procesos de Envasado y Embalaje hace dos años. Por entonces, Bélgica estaba en pleno confinamiento y casi todo el mundo teletrabajaba. Al ser nuevo, Geert no tenía la opción de trabajar desde casa, así que decidió participar en la producción. «Una ventaja afortunada —según él, que llegó a conocer los entresijos de todo el proceso—. Soy responsable del Envasado y Embalaje, y no hay ni una sola cosa que no haya escrutado o que no haya pasado por mis manos».
La búsqueda de alternativas al PEE
«A las dos semanas de mi llegada, pasé por la sección de envíos y observé la gran cantidad de material aislante que utilizábamos. Dado que nuestra producción consiste sobre todo en insectos vivos, la estabilidad de la temperatura durante la manipulación y el transporte es vital.
»En Biobest nos importa mucho la sostenibilidad, e intentamos mejorarla continuamente. Somos conscientes de los inconvenientes del material actual, pero no podemos ni deseamos comprometer la calidad. El material que utilizamos ahora no solo es un excelente aislante: también es resistente a los impactos. Esas dos cualidades son requisitos fundamentales para nosotros. Por desgracia, permanece en nuestro planeta durante un abrumador periodo de 6500 años.
»La Oficina de Adquisiciones, el Departamento Logístico y el Departamento de Calidad llevaban tiempo buscando alternativas, pero hasta hace 3 años apenas existían opciones. Peinaron el mercado, hicieron pedidos y realizaron pruebas, pero todos los materiales sustitutos fallaron, ya fuera por falta de resistencia a la temperatura o a los impactos, o porque contenían sustancias volátiles que aniquilaban a nuestros insectos».
Monomaterial y 100 % reciclable
Estos últimos años, el mercado de los envases ha cambiado gracias al impulso de los envases para comida. Aunque una caja apta para alimentos no es necesariamente apta para insectos, su llegada amplió la variedad y las opciones. El punto de inflexión para Biobest fue cuando desarrollamos un protocolo de pruebas: la eficacia se incrementó drásticamente. Lo único que restaba era encargarle a un estudiante de máster que probase las alternativas.
«Se aprecia a primera vista que esta caja es diferente —señala Geert—. Lleva fibras de celulosa prensadas en una funda protectora de cartón adherida al interior. La funda evita que se comprima el aislante, lo cual disminuiría su capacidad de aislamiento. La caja entera está hecha a base de papel al 100 %. El empleo de este monomaterial significa que esta caja aislante es completamente sostenible. No nos habríamos conformado con nada menos. Jamás nos planteamos una caja de cartón con bolsa de aluminio y plástico de burbujas, porque no es reciclable. Queríamos que la nueva caja cumpliera nuestras normas en términos de aislamiento y absorción de impactos, y que fuera 100 % reciclable».
Nuestra ambición futura: eliminar el plástico
La principal ventaja de la nueva caja de cartón es que es plegable y se puede desechar sencillamente en el contenedor de papel. Apenas ocupa espacio, y no se pagan tasas de recogida especial. Los días de los almacenes repletos de cajas apiladas han pasado a la historia. Para Biobest, y para nuestros clientes.
Geert: «Recientemente, cambiamos el envase de dos de nuestros principales productos (Orius-System y Macrolophus-System) a una combinación de cartón y PLA completamente compostable. Nuestro nuevo agente de control de pulgones, el Micromus-System, también va envasado en la misma caja 100 % biodegradable. Queremos utilizar la mayor cantidad posible de materiales sostenibles; mi objetivo final es pasar toda nuestra gama de productos a envases reutilizables, reciclables y biodegradables».
La caja estará comercialmente disponible en su formato más pequeño a partir del 11 de Abril. El formato más grande estará disponible este mismo año más adelate.