¿Sabía que...?
La araña roja Tetranychus urticae, una de las plagas más extendidas del mundo, aparece en todas las zonas geográficas importantes para la agricultura, un dato muy revelador sobre su naturaleza polífaga y cosmopolita.
«Su característica más distintiva son dos grandes manchas oscuras en los costados, por eso a esta especie se la conoce por el nombre de ácaro de dos puntos —explica David Abeijon, especialista en MIP y Polinización de Biobest—. Es capaz de establecer poblaciones a gran velocidad, especialmente en condiciones calurosas y de baja humedad y las hembras pueden hibernar para sobrevivir al invierno. En primavera, cuando suben las temperaturas, se reactivan y crean la siguiente población».
David Abeijon (especialista en MIP y Polinización de Biobest)
Señales y síntomas
El ácaro de dos puntos daña los cultivos al alimentarse, pudiendo provocar una disminución de los frutos y cosechas.
«El principal síntoma observable a simple vista es el color amarillento que adquieren las hojas —dice David—. Al principio son unas manchas de un tono pálido, pero pueden llegar a amarillear completamente, provocando retraso en el desarrollo e incluso defoliación —advierte—.
» Como los síntomas suelen ser visibles en las hojas, para confirmar los brotes de este ácaro no hay más que comprobar su presencia observando el envés, que es donde suelen encontrarse. Sin embargo, conviene detectar la plaga antes de que produzca daños visibles, de modo que inspeccionar periódicamente el envés de las hojas es una práctica recomendable.
» A menudo, esta plaga aparece en el tejido foliar más viejo, y luego asciende en dirección al ápice de la planta colonizando hojas más tiernas —explica David—. Cuando los ácaros son numerosos, suelen crear telas que los protegen en cierta medida contra los productos fitoquímicos y contra algunos enemigos naturales. Se agrupan en la parte superior de la planta y esperan a que el viento —o algún medio mecánico— los transporte a otros hospedadores».
Hospedadores de la plaga
El ácaro de dos puntos tiene la ventaja de contar con una amplia variedad de hospedadores, por ejemplo, hortalizas como el pimiento, el tomate, el pepino y la berenjena, o plantas para flor cortada como la rosa o el crisantemo. También asola con frecuencia la mayoría de los cultivos de bayas y el cannabis, y es una plaga importante de huertos frutales y viñedos. Las plantas que no son de cultivo también son hospedadoras habituales, por eso es aconsejable eliminar o inspeccionar con regularidad las hierbas y malezas.
Aspecto
«A pesar de su pequeño tamaño, el ácaro de dos puntos suele ser visible a simple vista —dice David—. El color de los adultos varía del amarillo pálido al marrón, naranja, rojo o incluso verde».
Subraya la importancia de confirmar que la plaga sea realmente de ácaro de dos puntos y no de otra especie, puesto que las soluciones de control pueden ser diferentes.
«Generalmente, diferenciar el ácaro de dos puntos de otros a los que se engloba bajo el nombre genérico de araña roja, como el Eotetranychus lewisi, suele ser tarea para un especialista —advierte David—. A veces, las diferencias físicas (como el tamaño, las manchas y hasta el color) pueden ser mínimas».
Ciclo de vida
Las hembras adultas del ácaro de dos puntos suelen poner los huevos bajo las hojas, y a veces en sus telas. La fase larvaria tiene seis patas, mientras que las dos fases ninfales (protoninfa y deutoninfa) tienen ocho. Las hembras que hibernan, las cuales se vuelven de color naranja o rojo, suelen ser más difíciles de controlar con organismos beneficiosos o con productos químicos.
Soluciones
Una buena monitorización es clave para el control del ácaro de dos puntos, puede permitir su detección en los cultivos antes de que amarillee ninguna hoja.
Biobest ofrece varias soluciones de control biológico para el ácaro de dos puntos
A modo de prevención pueden introducirse ácaros depredadores en sobres de liberación lenta —como el Californicus-Breeding-System y el Andersoni-Breeding-System—.
Para una acción rápida y curativa, ofrecemos ácaros depredadores en material suelto —como el Phytoseiulus-System, voraz y móvil—, o el Californicus-System y el Andersoni-System, que también se alimentan de otras plagas y de polen.
También disponemos de unos cecidómidos depredadores sumamente móviles —Feltiella-System—: los adultos vuelan en busca de focos de ácaros de dos puntos, donde ponen sus huevos.